| Cansado de observar que una vez que se saca un tren no vuelva nunca más y que todo proyecto ferroviario tarde años en ejecutarse, el director de Crónica Ferroviaria, Carlos Salgado asegura que llegó el momento de "dejar las mezquindades de lado", y al reclamar un poco de cordura se debe "pensar en el bien de la gente, reunirse y tratar de llegar a un acuerdo entre las partes en litigio".
Esta semana hubo un tema (dentro del mundillo ferroviario) que acaparó la atención de muchos de los que queremos a este medio de transporte. El mismo está relacionado con la suspensión del servicio de trenes de pasajeros denominado “El Gran Capitán” que actualmente presta la empresa Trenes Especiales Argentinos entre Federico Lacroze y Estación Carupá (Provincia de Misiones), el día 15 de mayo pasado por problemas (al parecer) con el personal de conducción afiliado a La Fraternidad.
Los intereses empresariales que seguramente se mueven para la obtención de la prestación de este servicio no los conozco, ni me voy a poner a investigarlos ni a juzgarlos, sólo me mueve como expresión de deseo que las partes en conflicto tengan un poco de cordura y se sienten como personas civilizadas alrededor de una mesa para dirimir la cuestión, decirse todo lo que se tengan que decir, pero que de una vez por todas salga una solución para que de esta forma se pueda (sin ninguna traba) brindar un servicio de pasajeros que mucha gente necesita (sobre todo las de bajo recursos económicos) en una zona donde el tren es vital.
Pensemos por un minuto que esta Línea Urquiza sólo cuenta con el material rodante que hoy está concesionado a la empresa T.E.A., y que hay que reconocer que invirtió dinero propio sin pedir nada a nadie (llámese subsidios) para ponerlo más o menos en condiciones; que las vías en el ramal troncal son las mismas que recorre hoy El Gran Capitán, o sea malas, entonces: ¿quién me garantiza de que mañana, la semana que viene, el mes entrante o el año en curso me va a ofrecer un servicio mejor del que hoy lo hace Trenes Especiales Argentinos?.
Estamos cansados, los que estamos en el tema ferroviario, observar que una vez que se saca un tren no vuelva nunca más y que todo proyecto ferroviario tarde años en ejecutarse. Ejemplos abundan.
Por eso creo, sin lugar a equivocarme, que llegó el momento de dejar las mezquindades de lado, pensar en el bien de la gente, reunirse y tratar de llegar a un acuerdo entre las partes en litigio. Eso es lo que espera la mayoría.
Fuente: Carlos Salgado.
