Jueves 21 de Agosto de 2014, 10:18

Una bolita manejable

| "Tenemos la voluntad indomable de pagar nuestros compromisos externos", ratificó Axel Kicillof. El Mlinistro de Economía dijo, en el marco del conflicto con los fondos buitres, que la deuda: "era una bola de nieve y la derretimos, se convirtió en una bolita manejable".

Un día después de que la Presidente Cristina Fernández de Kirchner anunciara un canje voluntario para los tenedores de bonos argentinos reestructurados con legislación estadounidense, el Ministro de Economía, Axel Kicillof, volvió a insistir con la idea de que la crisis por la deuda es un problema "heredado". "Era una bola de nieve y la derretimos, se convirtió en una bolita manejable", dijo en referencia al alcance de la reestructuración de deuda lograda en los canjes de 2005 y 2010. "Tenemos la voluntad indomable de pagar nuestros compromisos externos", dijo esta mañana durante una rueda de prensa en el Palacio de Hacienda. Junto al Secretario Legal y Técnico, Carlos Zaninni, y a la Procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, el Ministro confirmó que el "Proyecto de Ley de Pago Soberano Local de la Deuda Externa" que reabriría el canje de deuda ante los problemas surgidos por la disputa con los fondos buitre en Estados Unidos ya había sido enviado al Senado. "Ante la envergadura de las dificultades que ha planteado el juez (Thomas) Griesa y el sistema judicial norteamericano en cuanto al cobro, no al pago, de parte de los servicios, es razonable que sea el propio Congreso quien tenga esta solución que estamos planteando", explicó. Como en muchas de sus ruedas de prensa tras el conflicto generado por la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no revisar el caso de Argentina contra los fondos buitre, Kicillof aprovechó la oportunidad para impartir su lección de historia reciente: "Cuando llega el 2001 estalla un modelo de sobreeendeudamiento que venía llevándose con prisa y sin pausa desde el año 1976. El endeudamiento externo no es malo en sí, pero los créditos que tomó el país fueron para la timba, para la fuga de capitales y para pagar créditos, no para hacer un túnel, un puente, una fábrica, una represa o un puerto. La lógica era endeudarse para pagar la propia deuda". La Presidente anunció que el proyecto de ley que impulsa tiene tres puntos principales: reabrir el canje para los holdouts que no entraron en las reestructuraciones anteriores, reemplazar al Bank of New York Mellon por el Banco de la Nación como banco encargado de los pagos a bonistas, y permitir a los tenedores de deuda reestructurada bajo ley de Nueva York (títulos emitidos en 2005 y en 2010) que cambien sus bonos por otros idénticos con legislación argentina. La iniciativa surge como una forma de esquivar la decisión de Griesa de prohibir al Bank of New York Mellon que deposite en las cuentas de los tenedores de deuda reestructurada los pagos que el Gobierno hizo en junio para cumplir con un vencimiento de intereses. Griesa fundamentó el bloqueo de los pagos con una original interpretación de una claúsula genérica de tratamiento igualitario llamada Pari Passu. Argentina no puede pagar a los bonistas del canje sin pagar también a los fondos buitre, entendió Griesa. Su análisis invalida las reestructuraciones de deuda soberana y favorece la figura de los buitres, fondos especializados en comprar títulos de países y empresas en bancarrota para luego exigir su cobro invirtiendo en lobby y en abogados.