Jueves 9 de Agosto de 2007, 15:06

Una mancha más al tigre Julio De Vido y van…

| Renunció Claudio Uberti, titular del UCCoVI. También lo harían Exequiel Espinosa, mano derecha del Ministro de Planificación; y Victoria Beresiuk. La sombra de corrupción sobre De Vido remite a los casos Skanska y a 10 denuncias que pesan sobre el secretario de Transporte Ricardo Jaime. Aníbal Fernández resaltó la labor de los funcionarios de la Aduana, Migraciones y Seguridad Aeroportuaria

Otra mancha más en el área del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y van… El caso de la valija con 800.000 dólares retenida el último sábado al empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson acaba de generar la renuncia de Claudio Uberti, titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCoVI). El viaje en el que Antonini Wilson transportó esa suma de dinero se realizó en un avión privado contratado por Enarsa y junto a Uberti viajaron otros dos funcionarios: Exequiel Espinosa, mano derecha del Ministro de Planificación y director del Enarsa; y Victoria Beresiuk, funcionaria de relaciones públicas de ese mismo organismo, quienes también deberían renunciar a sus cargos. En las últimas horas, la fiscal María Luz Rivas Diez tomó declaración testimonial a los funcionarios de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Maria Luján Telp, Daniel Ingrosso y Jorge Lamastra quienes detallaron los hechos registrados tras el arribo de ese vuelo, el último sábado, tras el cual se dio cuenta de una valija que, según el venezolano Antonini Wilson “contenía libros” que terminaron siendo 800.000 dólares. “Levanten las manos, revisen sus bolsillos y verifiquen si tienen dinero o no”, dijo Telp quien también gritó “registren esa valija, cuenten el dinero o vamos todos presos”. A diferencia de lo que sucedió con la ex ministra de Economía, Felisa Micelli, cuando el Gobierno Nacional reaccionó un mes después de que la Brigada Antiexplosivos encontró la bolsa de dinero en el baño de la ex funcionaria, esta vez intentó aclarar el hecho 72 horas después del arribo de ese vuelo privado a Ezeiza y a través de Enarsa. Este martes efectuó declaraciones radiales el ministro del Interior, Aníbal Fernández para resaltar -en el programa “Estamos de tu lado” que conduce Mónica Gutiérrez en radio La Red que “la Aduana actuó como corresponde”. También remarcó que en otra época, las valijas de Amira Yoma "pasaron todas", a la vez que subrayó la actitud del Gobierno de solicitar la renuncia a un funcionario (Claudio Uberti) por no haber tomado los recaudos que correspondía en un vuelo privado contratado por un organismo argentino (Enarsa). Vale la aclaración del Ministro del Interior, que suele tener la virtud de no esconderse frente a hechos de pequeña o mayor trascendencia que rozan al área de su cartera. Porque hay que destacar la actitud y la labor del personal de la Aduana, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de Migraciones. Pero en el área del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, “tocás timbre y sale pus” dicen en voz baja en la Rosada y en los pasillos de aquel Ministerio: Skanska-Techint, 10 denuncias que pesan sobre el secretario de Transporte Ricardo Jaime, estos 800.000 dólares hallados en una valija. Desde Venezuela, el periodismo aclara que, pese a que las señales que llegaban a Caracas desde la Argentina, pretendían enlodar al Gobierno de Hugo Chávez, con el correr de las horas los hechos fueron demostrando que las culpas hay que buscarlas por el lado de los funcionarios argentinos. De hecho, hay que recordar que el Embajador venezolano en nuestro país, Arévalo Méndez, negó rotundamente el último martes en la sede del INTI que hubiera sido detenido un funcionario venezolano con una valija de dinero. De hecho, la primera renuncia sobrevuela alrededor de la sombra de Julio De Vido y a esa dimisión de Claudio Uberti le seguirán las de Espinoza y Beresiuk. Hay mil trascendidos. Que se tratarían de fondos que van a parar a distintos movimientos piqueteros (una sospecha sin mucho sustento) o que esa valija estaría vinculada a retornos de diversas contrataciones que, de hecho, coordinaba Uberti hasta su renuncia, porque era el encargado de supervisar todos los negocios con Venezuela. Pensar que estuvo a punto de ser embajador en ese país por iniciativa de Julio De Vido... Sobre Wilson Antonini se supo que, al no haber ninguna orden de detención judicial o prohibición de salir del país, se embarcó a las 6 de la madrugada de este último miércoles en el vuelo 1201 de Aerolíneas Argentinas con rumbo a Montevideo sin pasar a retirar al menos los 400 mil dólares porque los otros 400 mil dólares fueron descontados del total (una multa) en concepto de una infracción aduanera por no haber declarado el dinero. Actúa en la causa la jueza Marta Novati y la fiscal María Luz Rivas Diez. En la Casa Rosada deben repasar los casos ligados a la sombra de corrupción que acecha a Julio De Vido: Ya renunciaron por el Caso Skanska, Fulvio Madaro (Enarsa); y el gerente del Fideicomiso Banco Nación, Néstor Ulloa; ahora se fue Claudio Uberti y podrían renunciar también Ezequiel Espinoza y Victoria Beresiuk. El caso Skanska recién se encuentra en su fase inicial bajo la lupa de la Justicia que dará un fuerte impulso a la causa en las próximas semanas que complicaría al hoy considerado como un virtual “padrino” Julio De Vido. El Ministro de Planificación Federal se defiendió en las últimas horas pidiéndole la renuncia a Uberti porque, dijo, “entendimos que producto de errores que se cometieron en el marco de su visita a Venezuela se habían incorporado en el avión personas ajenas a la delegación original y concebimos esto como un error". “El lo admitió y, obviamente, le solicitamos la renuncia al cargo que acaba de entregar y que acabo de aceptar en una resolución del Ministerio”, remató De Vido. En Agencia NOVA compartimos esa sensación que circula por los pasillos de la Rosada, el Congreso Nacional y la sede de la cartera de Planificación: “Tocás un timbre en el Ministerio de Julio De Vido y sale pus”. Fuente: Pedro Noel Romero, corresponsal de agencia Nova en la Casa Rosada.