Jueves 22 de Julio de 2010, 10:54

Uruguay acepta el control argentino dentro de Botnia

| Los cancilleres de la Argentina, Héctor Timerman, y de Uruguay, Luis Almagro, avanzaron ayer en la redacción de las instrucciones que se les darán a los técnicos de la Comisión Administradora del río Uruguay para monitorear la planta de Botnia. La principal divergencia sobre el control interno de la pastera quedó zanjada.

La postura negativa del Gobierno de Mujica frente al reclamo argentino de lograr la vigilancia interna de Botnia radica en la profunda resistencia que plantean los opositores de los partidos Colorado y Nacional, que sostienen que el monitoreo debe ser un derecho para ambas partes. Por eso, el enviado del presidente del Frente Amplio le pidió ayer a Timerman un plazo de dos días -y volver a reunirse probablemente en Montevideo- para amortiguar el impacto político que generará la decisión de aceptar el ingreso en Botnia. El monitoreo debe estar basado en el fallo de la Corte Internacional de La Haya y en el Acuerdo de Anchorena, celebrado en Uruguay entre los presidentes Cristina de Kirchner y Mujica, el 2 de junio último. La propuesta argentina se sostiene en la necesidad concreta de vigilar el funcionamiento interno de la pastera y revisar científicamente el impacto ecológico que todos los emprendimientos industriales ubicados en ambas márgenes puedan provocar en ese cauce compartido. "Fue una reunión en buenos términos, que se extendió varias horas y en la que acordaron seguir avanzando" en una solución al conflicto, sintetizaron voceros de la Cancillería uruguaya. Antes del encuentro, el canciller Timerman dijo a través de Twitter que "la solución al diferendo con los hermanos uruguayos pasa por darle a la ciencia el rol protagónico en el control sin limitaciones". La reunión era esperada con cierta expectativa por los activistas de Gualeguaychú, que durante más de tres años mantuvieron bloqueado el acceso a Uruguay. Los ambientalistas confían en que los presidentes puedan sellar un acuerdo de control ambiental conjunto, aunque advirtieron que podrían llevar adelante un nuevo corte del puente si no se registran avances concretos. "Si no vemos avances en el control (de la pastera ex Botnia) ni decisiones correctas, no descartamos volver al corte", sostuvo José Pouler, uno de los miembros de la Asamblea Ambiental. Hace un mes, los asambleístas resolvieron por votación levantar el corte en el puente internacional por 60 días, con la intención de que el Gobierno nacional se comprometiera a controlar el interior de la pastera.