Martes 6 de Noviembre de 2007, 10:49

VUELVE LA CALMA AL PENAL DE SANTIAGO DEL ESTERO

| La cárcel de varones de Santiago del Estero retomó la calma luego de una nueva quema de frazadas en reclamo de mejoras en las condiciones de alojamiento, tras el incendio iniciado durante un motín. En tanto, 18 heridos se reponen en distintos centros asistenciales. Se trasladó a varios reclusos para facilitar los peritajes.

La cárcel de varones de Santiago del Estero volvió a la normalidad luego de una nueva quema de frazadas en reclamo de mejoras en las condiciones de alojamiento, tras el incendio registrado el domingo durante un motín en el que murieron 33 reclusos. En tanto, 18 heridos se reponían en distintos centros asistenciales y expertos en contención psicológica del ministerio de Justicia de la Nación viajaron a Santiago del Estero para coordinar la atención a reclusos y sus familiares. Además varios presos fueron trasladados a penales de las localidades santiagueñas de La Banda y Colonia Pintos, con el fin de reducir la población de la cárcel para facilitar los peritajes que determinarán cómo ocurrió el incendio. Es que, las autoridades habían informado que el fuego fue producto de que los guardiacárceles habían frustrado un intento de fuga y que eso había motivado el enojo carcelario. Pero un grupo de reclusos del Penal de Varones de Santiago del Estero dio a conocer una carta en la que explican que el motín se inició por la represión de los guardias ante un reclamo y negó la versión del intento de fuga frustrado. En la misma carta, los presos acusaron a un grupo de carceleros -cuyos nombres aportó- de haberlos reprimido a los tiros y de haber dejado morir a los reclusos durante el incendio. El ministro de Justicia de Santiago del Estero, Ricardo Daives, afirmó que se inició una investigación para determinar cuáles fueron las causas por las que se demoró la llegada de las autobombas para extinguir el incendio que se inició anoche. Daives se reunió este lunes con unos 60 familiares de presos y acordaron que recibirán asistencia de sus psicólogos, del Obispado de Santiago del Estero y de la Secretaría de Derechos Humanos del ministerio de Justicia de la Nación. Para coordinar la asistencia, viajó desde Buenos Aires una comisión integrada por el ex Secretario de Derechos Humanos de la provincia durante la intervención Federal, Fernando Rinaldi; el licenciado Yago Di Nella de la Dirección de Asistencia Directa a Personas y Grupos Vulnerables y la médica emergentóloga, Ana Merino. En tanto, el juez que interviene en las actuaciones, Ramón Tarchini Saavedra, se dedicará "exclusivamente a la investigación del hecho", según resolvió una acordada del Tribunal Superior de Justicia de la provincia. Según el magistrado, el motín comenzó luego de las 18 del domingo, tras finalizar el horario de visita en el penal, en momentos en que los presos debían regresar a los pabellones y, algunos de ellos quisieron concretar una fuga. No obstante, familiares de los presos denunciaron que las visitas del domingo fueron interrumpidas abruptamente a las 17, y que por ese motivo se iniciaron los reclamos que, luego, derivaron en el motín e intento de fuga. El juez Tarquini Saavedra aseguró que existe una versión de que había información previa de que se iba a producir un motín o un intento de fuga en esa cárcel, pero dijo que no está en condiciones de asegurar ni desmentir ninguna línea investigativa y que "quien sea responsable, será imputado". En ese momento, más de 42 presos procesados en distintas causas sin sentencia firme, los cuales estaban alojados en el pabellón dos, se encerraron y colocaron colchones y camas contra las rejas de acceso para impedir el ingreso de los penitenciarios. "Cuando ellos (por los presos) se replegaron pusieron las camas y todo objeto contra la rejas e impidieron que pudieran acceder los guardiacárceles para poder disuadirlos", agregó el juez en declaraciones radiales. Luego, comenzaron a prender fuego los colchones, los cuales son de gomaespuma y de rápida combustión. "Estos colchones entran en combustión rápidamente porque son de gomaespuma. Personal de la policía científica ha levantado material para ser examinado", explicó el magistrado. Según las fuentes, los reclamos de los presos eran mejoras en las condiciones de alojamiento, mejoras en los horarios de visita y la agilización de sus causas penales y rebajas de condenas, ya que los alojados en el pabellón 2 eran todos procesados. "Esta madrugada dialogué con gente del pabellón 3, con la presencia del fiscal y demás autoridades, y los reclamos son los normales. Uno de los reclusos me dijo que tenía temor a algún tipo de represalias por este hecho y yo le he dado todo tipo de garantías", explicó Tarquini Saavedra. El juez y el ministro de Justicia dijeron que cuando los bomberos llegaron al lugar vieron imposibilitado el ingreso al pabellón porque los presos habían puesto las camas en la puerta. "Ellos habrían puesto contra la puerta camas y colchones para dar inicio a esto. No han medido las consecuencias de lo que podía pasar", aclaró el juez. Bajo las órdenes del juez, unos 200 efectivos del cuerpo de infantería y de la policía montada de la provincia fueron desplegados en torno del penal para reforzar a los agentes del Servicio Penitenciario Provincial que está a cargo del establecimiento. Según informes forenses preliminares, todos los decesos fueron provocados por asfixia o quemaduras graves. Fuente: Télam.