Viernes 11 de Julio de 2014, 18:30

Zozobra de hinchas argentinos en un vuelo de San Pablo a Rosario

| Cuando todavía está latente el caso del avión de Aerolíneas Argentinas que estuvo cerca de protagonizar una tragedia en el aeropuerto Barcelona-El Prat, hinchas de la Selección, que retornaban este jueves desde San Pablo a Rosario, vivieron momentos de zozobra cuando el avión en el que viajaban estuvo a punto de estrellarse por la niebla, afirmó un paranaense que protagonizó la experiencia. “Como se dice: casi fue una tragedia pero tuvimos suerte”.


"Veníamos en el vuelo JJ 8130, que salió a las 08:45 desde San Pablo, con destino al aeropuerto Islas Malvinas de Rosario. Ni bien se alzó de la pista, el piloto explicó que el aeropuerto de Rosario estaba cerrado, pero dijo que confiaba que para la hora de llegada estaría operable", contó el paranaense. La mayoría de los pasajeros del vuelo JJ 8130 de la compañía TAM eran hinchas argentinos que venían de disfrutar de los partidos de la Selección: "veníamos cantando y hasta lo gastábamos al piloto, que es brasilero. Cuarenta minutos antes de la llegada, alrededor de las 11, volvió a comunicarse y nos hizo saber que el aeropuerto de Rosario estaba operable, y que iniciaba el descenso. Cuando estábamos llegando, el piloto avisó a la tripulación que estábamos prontos a descender, y les ordenó que fueran a sentarse, abrochándose los cinturones de seguridad. ‘Tripulación, todo listo para descender’, dijo mientras el avión bajaba. Por la niebla que impedía visualizar la pista, estimábamos que estábamos a 50 o 100 metros de tocar tierra, pero de repente el avión volvió a ascender, en medio de turbulencias". El paranaense, que retornaba con amigos de ver los partidos de la selección argentina de fútbol en Brasil, explicó que "en principio pensábamos que el avión había tenido un problema con el tren de aterrizaje. El piloto guardó silencio por varios minutos y después explicó a los pasajeros que iríamos para Ezeiza, porque el aeropuerto no estaba operable por la niebla". Al parecer, el piloto de Tam "no encontró la pista, porque estaba todo tan cerrado por la niebla que era imposible visualizar nada. Aparentemente hubo una desinteligencia entre la torre de control y el piloto, que se propuso aterrizar cuando le dieron la orden. Imposible obviar lo que casi fue una tragedia en Barcelona, entre un avión de Aerolíneas y otro ruso, no porque hubiera otra máquina pero sí porque no se veía nada y estuvimos muy cerca de la tierra". El paranaense admitió a AIM que "fue una experiencia muy difícil: muchos pasajeros lloraban; la mayoría se asustó mucho y no era para menos. Terminamos en Ezeiza, donde permanecimos 40 minutos adentro del avión porque no sabíamos si volvería a Rosario. Al final, retornamos a esa ciudad en colectivo, donde llegamos a las 20 de este jueves. Nos dijeron que salíamos a las 14:30 y lo hicimos una hora después". "Lo que se dice: casi fue una tragedia, pero tuvimos suerte". Fuente: AIM.